Segunda ronda de aplausos

Lo ha hecho, al fin. Era lo más lógico visto lo que vivimos.

A TOMAR POR CULO IGUALDAD Y VIVIENDA. Los ministerios.

De la vega parece que también se va de vacaciones.

Esto se aplaude.

Ahora bien... ¿Pajín en Sanidad? Pero si aún tiene pendiente una visita al dentista... Quizá le dieron cita hace dos años para ir... Por la Seguridad Social. Igual lo arregla, quien sabe. Aunque no parece que vaya a ser así. Por lo menos ahora estará más calladita y no tendrá donde meter el hocico si no es en lo concerniente con Sanidad. Esto lo aplaudo, aunque me de miedo ver a esta tiparraca, basta como ella sola, a cargo de un ministerio.

Trinidad Jiménez en Exteriores. Tiene guasa que una persona que no ha ganado unas elecciones, internas o no, en su vida, haya pasado por ser ministra en más de una ocasión. Algo bueno debe tener... ¿No?

Valeriano Gómez, Trabajo. Parece un tío capaz. Veremos si le dejan trabajar a sus anchas o si no es más que un mero títere a cargo de... Bueno, ya sabemos. En su puesto, hace años que debería estar Jesús Caldera, pero El Ilusionista siempre se sintió mal a su lado. Que alguien te eclipse día sí, día también, no debe ser muy cómodo.

Rosa Aguilar para Medio ambiente. Quizá la mejor elección de cuantas se han hecho, aunque le dan una cartera que, bueno... Con su experiencia, podría dar mucho más en otros ministerios. Pero menos da una piedra.

Da algo de pavor ver que Rubalcaba seguirá siendo ministro de Interior y, además, será Vicepresidente primero. Demasiado poder en las manos de una persona. Aunque Zapatero puede estar tranquilo, Rubalcaba ya ha dicho, por activa y por pasiva, que no quiere ser el presi. Igual era una estratagema para llegar donde está, largar al inútil que tenemos en Moncloa y ponerse él, que este (Rubalcaba) es muy listo.

Y hasta aquí lo que parece que será el nuevo gobierno.

Es curioso ver como hace, exactamente, seis días, decía el infumable Zapatero que sólo se cambiaría la cartera de Trabajo y ahora ha tratado a su equipo de ministros como a una tortilla. Ya son costumbre estas cosas. Del dicho al hecho... Hay un trecho. Un muy gran trecho cuando se trata de El Ilusionista. Mintió con su primera decisión como presidente y no ha perdido nunca las viejas costumbres.

Aunque en este caso, bienvenidas sean algunas de sus mentiras.

* Todo esto no es oficial, pero ya es vox populi y parece que son los cambios definitivos. Si algo cambia entre ahora y cuando El Ilusionista salga a dar la noticia, pues completaremos esta entrada.