Obviamente, no seré yo quien arregle el país. Pero veamos que podría hacerse...
Si en anteriores ocasiones dije que podían eliminarse dos o tres ministerios, creo que, en realidad, son muchos más. Con tener seis o siete, nos sobramos.
El Ministerio de Interior puede abarcar Justicia, Igualdad, Medio Ambiente (y toda la chorriburrada de apellidos que tiene ahora), Vivienda...
Economía y Hacienda, en el mismo saco.
Fomento, Sanidad y Educación pueden quedarse, eso sí, metiendo Cultura dentro de Educación. El de Vivienda quizá podría incluirse en Fomento, para descargar a Interior.
A lo sumo, podríamos sacar Justicia de Interior y que abarque Igualdad (la de verdad, por favor). Obviamente, Exteriores se queda donde está. Pero, por favor, que ese puesto lo ocupe un diplomático (o diplomática), que es para eso para lo que sirven. Se supone.
Un Ministerio de innovación e investigación y arreando.
Estos Ministerios serían enormes, obviamente. Pero ya eliminamos a unos cuantos ministros, con sus secretarios, oficinas, coches oficiales, etecé, etecé.
Por otro lado, algo que parece una gilipollez en una primera lectura pero que ayudaría, y mucho. Crear un subdominio web, algo rollo .es.emp (de empresa) o lo que sea. ¿Para qué vale? Sencillo. Cualquiera puede crear una web en cinco minutos. Con ello, se crea un directorio con todas estas webs. Se crean, no se, 15 plantillas gestionables por el usuario, paga una cuota de 50€ anuales y crea su propia web de venta en breves momentos. Hay muchas empresas, bares, restaurantes, autónomos, que no tienen página web. Existe mucha gente que importa productos y no son conocidos por no tener el capital necesario. Coño, démosles un empujón y ayudémosles a ser conocidos. Una oportunidad, no es tan complicado. Los mejores seguirán, los peores, trabajarán para los mejores.
Imagina que tienes facilidad a la hora de dibujar. Vende tus pinturas, haz retratos, cómics, lo que sea que hagas y véndelo fácilmente. Sin tener que recurrir a un blogspot o wordpress con el que, para conseguir visitas, tendrás que romperte los cuernos o pagar para conseguir visitas.
Obligar a todas las empresas a hacer partícipes a los empleados de los beneficios de la misma. Así como de sus pérdidas. Una empresa funciona o deja de funcionar según el rendimiento de quien trabaja en ella. Seguro que una empresa que distribuye, por ejemplo, lámparas directamente al cliente final, cuidará mucho más el embalaje, la atención al cliente, el trato personal... O un restaurante evitará tener a camareros que te atienden como si te hiciesen un favor. Todo empleado se esforzará en hacerlo mejor para ganar más dinero. No hablo de dar acciones de la empresa, ya que esto siempre depende de factores externos. Hablo de dar, directamente, un cinco o un diez por ciento del beneficio neto a repartir entre los trabajadores.
Educación GRATUITA de verdad. Nada de matrículas, libros, y demás cosas que han de pagarse. Podemos quitar los máster, vale. Pero al menos hasta acabar una carrera, todo gratuíto. Eso sí. Si tienes diez asignaturas, apruébalas o no te matriculas el año que viene sin pagar. Nada de pagar porque sí, se penaliza a quien no rinde, se premia a quien rinde. En vez de dar becas que son aleatorias y, en muchos casos, discriminatorias e injustas, la educación, incluso la universitaria, es gratuita. Si entras en derecho y el primer año te matriculas en seis materias pero no apruebas una, el año que viene pagarás. Si apruebas todo, no pagas. Que se fomente el cumplir objetivos.
Si queremos tener un sistema sanitario en condiciones, hagamos pagar un precio simbólico por cada intervención, por cada consulta, por todo (extender una receta no, obviamente). Cobremos un mísero euro a cada paciente. Si está ingresado, un euro al día. Todo dios puede pagar esa cantidad. A fin de año, es un dineral el que ganaría el estado con ello. Cada consulta del ambulatorio, un euro... Echa cuentas.
Las autonomías ya dijimos que a tomar por culo. O se quedan las diputaciones o se quedan los gobiernos regionales, pero las dos cosas... Es estúpido.
Fin de las subvenciones a ONG's, incluida la iglesia. Como organizaciones caritativas, deben vivir de la solidaridad de la sociedad. Si no saben como llegar a la gente, es problema suyo. Pero que el estado les de dinero porque sí, es estúpido. Nadie les controla, no tienen que presentar cuentas de balances ni nada. Cobran y gastan en lo que quieran. Loable o no su gasto, no está controlado y están gastando mi dinero, tu dinero.
Si quieren tener dinero para sus obras, que salgan a la calle a pedirlo, que nos informen de lo que hacen y dejan de hacer, pero que no cobren por decreto. Hoy ya son más una empresa que una asociación.
Cambio completo del sistema de educación básica obligatoria. Hay que enseñar a pensar. Hay que enseñar un poco de todas las profesiones, de todas las ramas. Es muy triste creer que queremos ser, por ejemplo, arquitectos, y tras el primer año de dicha carrera tener que cambiar porque no es lo que se creía. Más información y más preparación, desde niños. Es básico y fundamental. Enseña a un niño (y a una niña... sí seño) desde crío que un ingeniero se dedica a tal o cual, que un camarero no sólo sirve lo que el cliente le pide, que un empresario no sólo gana dinero por vender, que un médico debe seguir formándose toda su vida. Aunque sólo sea una hora a la semana dedicada a esto, cuando alguien llega a los 18 años y debe elegir cual será su futura (supuestamente) profesión, estará más que preparado para ello.
Para los profesores, tres cuartos de lo mismo. Mayor rendimiento, mayor sueldo. Eso sí, exámenes controlados por un consejo central para toda España. Para todos iguales. Exceptuando los de los idiomas que se hablen en cada región.
Aplicable esto último para el resto de funcionarios. Con control, pero que se les pague más en función de sus resultados.
Y seguro que hay más, pero no se me ocurre más.
Bueno, sí, supresión de la actual clase política e instauración de una prueba de acceso al cargo de "político", al nivel que sea. Basta de incultos, burros y zoquetes en nuestros ayuntamientos, diputaciones, autonomías y gobierno central. Además de la obligatoriedad de una nueva prueba de capacitación a cada persona que vaya a ocupar el cargo principal de un ministerio. Nada de "este sabe algo de economía, aquel algo de no se que", no. Economía a un empresario o economista, Sanidad a un gestor que conozca ese mundo, Investigación a alguien que conozca el campo, Cultura, eso, a alguien con dos dedos de frente...
¿Te parece bien? Pues pasa el mensaje.