El gobierno de El Ilusionista no es tan lerdo como nos quieren hacer creer. Y mira que parecen idiotas redomados, pero no. Como diría Abe Simpson, son listos como monos (y también tontos como monos).
La estratagema para aprobar aprisa y corriendo la ley esa que va a conseguir creando empleo mediante la simplificación del despido (en vez de favorecer la contratación...) se ha aprobado al más puro estilo E.E.U.U. cuando la ley PATRIOT. Si no sabes como fue aquello, aquí va un resumen.
En Estados Unidos el FBI y la CIA van a su puta bola, bueno, iban. Pero tenían, sobre el papel, muchas restricciones a la hora de perseguir a cualquier sospechoso. Tras el 11-S, al equipo de Bush (otro lumbreras), se le ocurrió crear una ley que permitiese investigar y espiar a todo el mundo. Pero no era sencillo que el Congreso admitiese esa ley, ni siquiera a trámite. Así que presentaron un proyecto de ley en el cual se permitía espiar a quien fuese siempre que hubiese una mínima prueba y un juez o alguna instancia policial o judicial, accediese a esa labor. Pero tras pasar el trámite y la noche antes de que fuese votada la ley, un ser silencioso coló en todo el montonazo de papeles que era esa ley, unos cuantos folios que eliminaban la necesidad de pedir permiso. La CIA, el FBI, podrían investigar a quien les saliese de los cojones. Incluyeron incluso la estúpida cláusula que permitiría saber que libros cogía cada persona en la biblioteca. Por supuesto, nadie supo nada de ello hasta que se publicó dicha ley. Y nadie dijo nada por pura vergüenza. Les habían colado esas menudeces, pero es que casi nadie había leído ni tan siquiera la ley original, la que obligaba a pasar por un juez para espiar a alguien. ¿Cómo iban a quejarse si ni siquiera sabían de que iba esa ley? Si sale un político a decir "oiga, que hemos aprobado una ley y ahora no me gusta porque hay cosas que yo no sabía que estaban ahí", ese político ya no será reelegido. Se acabó su carrera política.
Y aquí, en esas estamos. Se aprueban las medidas de RECORTE de empleo en una sesión extraordinaria (seguro que todos los congresistas del PSOE lo sabían de antemano, por supuesto), en la que faltaba bastante gente de otros partidos. Los suficientes como para que con sólo los votos de un partido, se apruebe esa nueva ley.
Si yo tengo una empresa que vende un servicio, digamos instalación de aires acondicionados, a la cual acude un cliente para que le instale el airetrón 1.850hx, voy a su casa y le instalo el airetrón 1.666mz habiéndole cobrado y facturado el otro modelo, además del mosqueo que se va a pillar, me podrá denunciar, tiene una garantía de dos años durante los cuales podrá reclamar cualquier mal funcionamiento del aparato y si no cumplo, puedo verme muy jodido debido a denuncias por fraude, indemnizaciones, etc.
Si yo soy presidente del gobierno, vendo un servicio, pero luego engaño a todo el mundo, miento, estafo y no cumplo ni una solo de los servicios que prometí llevar a cabo (lo cual me llevó a ser presidente), no pasa nada. De hecho, no tenemos derecho a denunciarles. O sí. Tenemos derecho a ello.
Es complicado, pero se puede. Lo primero es demostrar que se votó al partido que ostenta el poder. Cosa complicada cuando el voto se presupone secreto. Pero con un poco de ingenio y mala leche, se puede demostrar. Y se puede denunciar por fraude, por estafa, por mala fe, por tráfico de influencias. El más curioso es éste último.
Ya ha quedado demostrado que cuando nos dijeron que lo que había no era una crisis sino una desaceleración económica, mentían. Hace bien poco dijeron que desde 2007 estamos en crisis, cuando en 2008 seguían negándola. Dicen que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo... Y esas elecciones de 2008 las ganaron, además de por la incompetencia del PP, por esos engaños. Quien les votó, creyó que realmente las cosas irían a mejor, aumentarían las prestaciones sociales, las ayudas de todo tipo... Y nos han tomado el pelo. Eso es tráfico de influencias.
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