sábado, 3 de julio de 2010

Soy un sindicato y soy feliz


No se quien me inventó, pero qué gran hombre (N.d.r. Bibiana, no te me mosquees, pero cuando se crearon los primeros conatos de sindicato, allá por la Edad Media, las mujeres, por desgracia, no tenían ni voz ni voto, no es mi culpa), un visionario. Y ahora me han mejorado, doy aún más ventajas que antes. Los que me manejan, ni tienen que tener un trabajo para llevar comida a su casa o para comprarse una vivienda digna. Ahora pueden autoasignarse su sueldo, supuestamente bajo control de no se quien, pero ese no se quien siempre hace la vista gorda cuando van a comer con él (sólo los hombres son tan gilipollas) mis jefes. Aún no lo he visto por aquí, por lo que supongo que no es tan importante este personaje. Pero se lleva bien con mis jefes, que es lo que cuenta.

El gobierno de turno hincha mis cuentas bancarias y además, cobramos a quien quiere afiliarse. Nos lo hemos montado bien mis jefes y yo. Luego cuatro soflamas por aquí, un par de caras serias por allí y parece que estamos con los trabajadores. Pobres incautos. Los únicos que nos dan algunos problemillas son los funcionarios. Yo les comprendo, son muchos años estudiando para estar donde están ahora. Muchos años de esfuerzos y sacrificios con un único fin. Un puesto fijo y un sueldo, más o menos, asegurado. Y ahí es donde nos dan la brasa estos. Los sueldos y el trabajar demasiadas horas. Me gustaría decirles que no son los únicos que se han sacrificado por conseguir su puesto de trabajo. Pero sí los únicos que lo tienen asegurado. Bueno, también nosotros, pero lo nuestro es por amiguismo y solidaridad entre camaradas.

A los funcionarios que tanto se quejan porque, y tienen razón, hace unos años, "cualquier" fontanero ganaba 3.000€ y se lo restregaba a ellos y cuando las cosas van mal, en vez de castigar a esos que tanto ganaban, les castigan a ellos que no tienen culpa de nada. Y tienen razón. Como tampoco tienen culpa quienes hace cinco años ganaban 600€ y hoy siguen ganando lo mismo. Con miedo a ser despedidos. Trabajando diez o doce horas diarias, sacrificando su vida personal por conseguir un sueldo equiparable al de un país de segunda división. Y hoy, con suerte, siguen teniendo ese trabajo. Creo que los funcionarios piensan que esas personas nunca se esforzaron ni sacrificaron para conseguir un trabajo.

Lo mismo pasa con quienes estudiaron una carrera y luego llegaron al mercado laboral, digamos que hace cinco años. Todo parecía perfecto, habían mil oportunidades. Y toparon con la realidad. Tuvieron que trabajar en cualquier cosa con la vana esperanza de trabajar algún día "en lo mío". Trabajaban para seguir costeándose los estudios, un máster, una segunda o tercera carrera, incluso unas oposiciones (vaya por dios, más compañeros ineptos...). Y hoy esta gente no tiene trabajo, pero tiene dos carreras y un par de máster (del universo, para lo que les sirve ahora mismo...).Y tienen 30 años, 35 años y ninguna perspectiva de ver como empieza a asomar el sol en sus monederos. Los tienen tan vacíos que ni los abren ya.

Pero esto no puedo decírselo, son ellos quienes le dan a mis jefes ese extra para tener sus sueldos completos.

Qué tiempos aquellos los de Nicolás Redondo en los que tenía su trabajo y, además, era el jefe de este tinglado. Pero hay que ver como nos hacía trabajar. Día y noche peleando. Sin mostrar nunca sus cartas, cuando algo se decidía, ese era el momento de hacerlo público y salir a la calle. Los ciudadanos estaban orgullosos de nosotros. Era impactante ver todo aquello, además, justo después de la dictadura. Pero ahora hemos evolucionado. Tenemos nuestro buen sueldo que nos permite comprarnos nuestros áticos (N.d.r. a los que obviamente tienen derecho, a lo que no hay derecho es a los sueldazos y dietas que tienen, todo ello sin tener la obligación legal de mostrarle sus cuentas a nadie, cosa que sí hacen los miembros del Congreso de los Diputados), no comer casi nunca en casa para tener siempre la cocina impoluta para poder enseñarla a las visitas... Sin duda, aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor", no es más que mera palabrería nostálgica de esos fontaneros que ganaban 3.000€ y se lo restregaban a los pobres funcionarios (N.d.r. no se cuantas van ya... ¿Un sólo funcionario puede decirme el nombre de cualquier persona que le haya restregado sus ingresos mensuales? Ah, ok... Ya... Comprendo). Cuanto más avanzamos, mejor estamos.

Vaya, tengo que ir desperezándome... Tengo que organizar una huelga el 29 de Septiembre. Anda que no me exigen estos... Todos los años igual, que si una huelga, que si decirle al gobierno de turno que esto no puede seguir así, que sí tal y que si cual... Pero que vida más cansina.

He perdido el hilo, ¿por dónde iba? Bueno, da lo mismo. Dejadme que revise por un momento mi agenda.

- Huelga en el metro, hecho
- Zurrarle a los esquiroles y mandarlos al hospital y amenazarles con el despido para que no denuncien posteriormente, hecho
- Decir que si uno más se atreve a entrar a trabajar, entraremos a matar, hecho (NDR de esas... ¿No te suenan, querido lector, estas palabras a cuando la guardia civil del régimen iba en busca de los maquis a quienes ahora tanto aplauden los sindicalistas y otros, supuestos, izquierdistas sociales? Ahí queda eso, ahí quedan más que retratada esta GENTUZA)
- Pasar olímpicamente de los que van a estar bien jodidos, pero no son funcionarios, hecho
- Postergar una huelga que me hará trabajar más de la cuenta y decir que lo hago para que coincida con una superhuelga a nivel europeo, hecho.

Somos unos hachas

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