sábado, 1 de mayo de 2010

La imaginación está prohibida

Van a aprobar, los mandamases, una nueva ley que impide la violencia y la pornografía (¿alguien ha visto algo pornográfico en ningún anuncio?) en los anuncios tant televisivos como en prensa.

Bueno modo de impedir los anuncios de prostitutas a las que tanto les gusta visitar a nuestros querido políticos. Debe ser que no les gusta que esta mujeres echen polvos con más gente, para dedicarse en exclusiva a ellos.

Aunque el caos no es este (¿o quizá sí?), sino el recorte de libertades que va repitiéndose una y otra vez. Que si no podemos hacer apología de nuestras ideas si estas no son políticamente correctas (que puto asco de combinación de palabras), que si no podemos pasear por la calle con una insignia de extrema derecha (pero sí de extrema izquierda), que si ya no se podrá fumar en los clubes de fumadores (con dos cojones, prohibamos el uso de sellos en los clubes filatélicos).

Prohibamos, prohibamos y sigamos prohibiendo. Cuando más se necesita que el pueblo esté de su parte, siguen prohibiendo. Intentan contentar a todo el mundo sin tener en cuenta que con cada decisión, contentan a uno y molestan a diez.

Ahora se prohibe este tipo de anuncios, el defensor del espectador se va a quedar sin trabajo. Está prohibido hacer anuncios que, en tono humorístico, le saquen punta a los clichés referentes a las mujeres (aunque pueden degradar al hombre, eso aún no es problema), no se puede enseñar una teta o una polla (perdón, pene), si alguien ha asesinado a otra persona y lo vemos en imágenes claras, sigue siendo presunto asesino... Aún sigo esperando protestas por aquel anuncio en el que se destrozaban como quince Peugeot 307 (creo que era este). Imagino a los propietarios de este coche temiendo que les sucediera lo mismo que se veía en dichos anuncios. Temiendo que un piano les cayese encima.

Todo esto lo hacen para proteger a los niños. Muchos, la mayoría de nosotros, hemos crecido viendo televisión de todo tipo, viendo anuncios sin regular, y somos personas normales (menos los políticos actuales). El fracaso escolar se mantenía año tras año en los mismos niveles.

Hoy en día, se regula todo, la educación es un chiste (quien ose decir que la ESO es más complicada y/o completa que la EGB...), pero el fracaso escolar aumenta año tras año (incluso antes del aumento de la inmigración). ¿Es eso lo que queremos? Chiquillos y chiquillas que se creen a salvo de todo, que viven en una puta burbuja aislados, protegidos del polvo, protegidos de cualquier acto que pueda perjudicar su estado mental. Por lo visto los nacidos antes de 1990 somos todos personas con un cerebro perjudicado y no servimos de nada.

Nos adentramos en una sociedad donde todo tiene una imagen perfecta, todo está controlado, todo es suave y agradable. Leamos 1984 (para los nacidos de 1990 en adelante, es un LIBRO) y comparemos lo que escribió Orwell con lo que vivimos hoy en día. Hay más de una curiosa coincidencia. Todo vigilado, todo controlado, vuelta al pasado. Franco murió, pero se sigue anhelando ese poder, ese controlarlo todo.


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